Un poco de historia

Una pregunta frecuente que me hacen es: ¿qué hace un contador público hablando de inteligencia emocional?

Me recibí de contador y ejercí durante más de veinte años. Pronto supe que no quería ejercer esa profesión. En realidad no sabía exactamente qué quería, pero intuía que debía cambiar cosas profundas en mí para poder estar en paz y hacer cualquier otra actividad con alegría.

Mi problema de estrés crónico, producto de mi personalidad y de mi profesión, llega un punto crítico cerca del 2008. Vi con claridad que iba a enfermar tarde o temprano si seguía la vida que llevaba hasta entonces, llena de obligaciones que no me satisfacían. Entonces comencé a darle prioridad a mi salud y a cambiar hábitos: ajustes en la dieta, ejercicio, y tomé mi primer curso de Inteligencia Emocional (IE). Me encontré a partir de allí con un mundo fascinante, abrí los ojos a nuevos conocimientos y maneras de pensar.

Al mismo tiempo que percibía importantes transformaciones en mí, imaginaba que ésta disciplina podía transformarse en mi nueva profesión, para poder transmitir algo que ayudara a quienes estaban pasado por situaciones similares. Pude planear durante algunos años una transición para dedicarme, hoy, totalmente a lo que es mi pasión.

La IE me sirvió, entre otras cosas, para superar el estrés y mi timidez (jamás se me hubiera ocurrido, diez años atrás, que iba a hablar con fluidez ante más de trescientas personas), para entender mi carácter, encontrar mi vocación, cambiar de profesión a los 50, transitando y atemperando las ansiedades, temores e incertidumbres, para comprender mejor a los demás.

Hace algún tiempo, siguiendo los consejos de un sabio médico, me prometí dedicarme sólo a actividades profesionales que me dieran placer, luego de estar tantos años ocupado en trabajos que no disfrutaba. Lo he logrado en cada paso que doy como instructor de inteligencia emocional, en charlas, cursos, difusión y escritura.

Agradezco a todos los que se han cruzado en mi camino y me han acompañado. Todos han contribuido a mi crecimiento; estuvieron en el lugar y momento justos. Hoy entiendo que todo lo que hice en mi vida tuvo un sentido y me llevó a estar hoy aquí, feliz, escribiendo este libro.

Objetivos del libro

Pretendo que el libro aporte a los lectores conocimientos sobre temas de desarrollo personal y especialmente de IE; que enseñe herramientas efectivas para el autoconocimiento y la regulación emocional que sean utilizadas por todo tipo de personas, de cualquier edad, en el ámbito privado y profesional, especialmente docentes y trabajadores relacionados con la salud – coaches, counselors, instructores, etc.

Espero concientizar a los lectores sobre la importancia del equilibrio emocional para alcanzar un auténtico y duradero bienestar en sus vidas, enseñar cómo transitar el camino hacia el desarrollo personal y derribar ciertos mitos sobre las emociones y el trabajo interior.

Resumen de contenidos

El material incluido en el libro es producto de mis años de capacitación en inteligencia emocional y en diversas disciplinas complementarias como coaching ontológico, Gestalt y eneagrama, y del aporte de los participantes de cursos y talleres en los últimos siete años. Creo que mi entusiasmo por ésta profesión se ve reflejado en las páginas siguientes.

Es un enorme reto para mí expresar por este medio mi pensamiento. En un gran desafío desarrollar contenidos de manera que sean accesibles para el público que no es entendido en estos temas, y al mismo tiempo no perder precisión en el afán de simplificar ciertas cuestiones complejas. Intento ser simple y profundo a la vez, transmitiendo este fascinante y misterioso mundo de la mente y la conducta humana.

El capítulo 1 nos hace tomar conciencia de cómo las emociones manejan nuestra vida, y de la necesidad del trabajo interno como única vía para despertar y comenzar a ser protagonistas de nuestro destino. Se describe cómo deben ser los primeros pasos en el desarrollo personal, para no caer en falsas ilusiones que provocarán inevitablemente frustraciones y decepciones.

En el capítulo 2 se describe la estrecha relación entre bienestar y equilibrio emocional. Se aclara que el bienestar depende del desarrollo armónico de cuatro áreas: física, mental, emocional y espiritual, siendo el componente emocional una condición necesaria para poder ocuparnos de todas ellas con efectividad. Se describen los distintos tipos de inteligencias y se define a la IE desde una concepción amplia que nos permite desarrollarnos, teniendo presente también el objetivo de colaborar para la construcción de un mundo mejor. Se describen y ejemplifican las cinco habilidades prácticas de la IE. También se explica la estrecha relación entre cuerpo y mente.

En el capítulo 3 se definen y relacionan los conceptos de emoción, sentimiento emocional y estado de ánimo, y se detalla la vinculación entre emociones y conducta. Se establecen las bases para una clasificación de las emociones y se da una guía para identificar las familias de emociones. Se desarrollan conceptos y ejercicios para entrenar la atención, siendo el diario de las emociones un método poderoso para ampliar el vocabulario emocional y llevar un registro detallado de nuestra vida emocional. También se enseña un ejercicio importante para incrementar el autoconocimiento con la ayuda de la mirada de otras personas. Se cierra el capítulo con el análisis de los mecanismos que utilizamos para victimizarnos, a diferencia de aquellos que nos sirven para responsabilizarnos y tener una actitud de protagonistas de nuestras vidas.

En el capítulo 4 se desarrollan técnicas de autorregulación emocional basadas en la psicología cognitiva. Previamente se explica la importancia del control del impulso para tener una vida más plena. Se enseña a reflexionar y a generar pensamientos más equilibrados para frenar la reactividad y la escalada de emociones disfuncionales. Por último, se describen los errores de pensamiento más típicos en los cuales caemos cotidianamente, y algunos consejos para combatirlos.

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